Montana Sean Brown, 15, 25I-NBOMe
Last Updated: Wednesday December 1, 2021
Al igual que muchos otros estudiantes de todo el país, Montana Sean Brown leía un libro nuevo cada dos días. Jugaba al fútbol en su secundaria de Frisco, Texas, y en la escuela media había practicado atletismo, natación y lucha. En la escuela media destacó académicamente, por lo que recibió el premio a la excelencia del Presidente. Todo parecía irle muy bien a Montana, hasta que una noche probó por primera vez lo que pensaba que era LSD y murió de una sobredosis. En realidad lo que tomó fue una droga sintética llamada 25I-NBOMe, conocida como bomba N. Montana tenía apenas 15 años al momento de su muerte.
La incursión de Montana en las drogas empezó por casualidad: un accidente al montar una cámara en un lago le dañó el bazo y tuvo que ir a la sala de urgencias. En los tres días que pasó en el hospital con morfina e hidrocodona para mitigar el dolor, él conoció nuevas sensaciones. Por curiosidad había probado la mariguana con un amigo pero su padre lo descubrió. Lo sometió a exámenes de drogas no anunciados y a servicio comunitario, pero no fue suficiente para que dejara de experimentar.
Una tarde, sus padres salieron de viaje de negocios, dejándolo bajo el cuidado de sus hermanos mayores, Rory, de 20 años, y Jack, de 16. Con los padres fuera, decidieron divertirse un poco. Su amigo Steven trajo lo que pensaban que era LSD y todos tomaron unas cuantas tabletas. Montana y sus hermanos de inmediato se pusieron violentamente mal y fueron llevados a la sala de urgencias. En realidad habían tomado una droga sintética mortal, fabricada clandestinamente para imitar los efectos del LSD, la bomba N. Rory estuvo hospitalizado unos días y confundido durante toda su estancia, pero sobrevivió a la dura experiencia. Montana no tuvo tanta suerte.
Tres personas fueron arrestadas, juzgadas y sentenciadas en relación con la muerte de Montana: el traficante, el amigo Steven que compró las drogas, y la mujer que presentó a Steven con el traficante.
Jack y Rory, los hermanos de Montana, sufrieron profundamente por la culpa de haber puesto a su hermano menor en esa situación. La experiencia “los enderezó de miedo”, asegura su padre.
“Él era el chico que todos sus amigos consideraban invencible”, recuerda.
En Facebook se creó una página a nombre de Montana, con historias y fotos, así como con información y noticias sobre los peligros de las drogas sintéticas. En esa página, su hermano Rory escribió: “Ardía en deseos de ver lo que ibas a ser cuando crecieras. Yo medio pensaba que sería el hermano de alguna celebridad. Quería ser el hermano mayor que siempre te apoyara. Yo habría hecho cualquier cosa por ti... pero ahora ya no estás y no puedo hacer nada.”