Todos sabemos que el daño emocional que causa el acoso en los niños puede llegar hasta la edad adulta. Pero ahora, un estudio reciente también ha echado luz sobre la relación entre el acoso y el consumo de drogas en el futuro.
De 2004 a 2011, investigadores de la Academia de Pediatría de Estados Unidos siguieron a casi 5,000 estudiantes de Alabama, Texas y California. Durante el estudio, entrevistaron a los estudiantes cuando estaban en quinto, séptimo y décimo grados. Los investigadores concluyeron que los estudiantes que habían sido acosados cuando estaban en quinto grado tenían más posibilidades de consumir mariguana, alcohol y tabaco cuando llegaran a décimo grado.
Conozca los diferentes tipos de acoso, sus señales y la forma en que puede impedirlo.
Tipos de acoso
Muchas veces, las burlas juguetonas o las payasadas no causan problemas graves y no deben ser motivo de preocupación para los adultos. Son las interacciones agresivas entre los chicos y, sobre todo, no deseadas, lo que los expertos llaman acoso.
El sitio stopbullying.gov delinea las diferentes categorías de acoso así:
En persona
El acoso verbal consiste en decir o escribir cosas crueles. Estas pueden ser insultos, burlas con mala intención y amenazas, entre otras cosas. El acoso social (o relacional) es el intento de dañar la reputación o las relaciones de otra persona. Implica poner en vergüenza en público, esparcir rumores y otras cosas. El acoso físico significa dañar el cuerpo o las cosas de otra persona. Es golpear, pegar, abofetear, empujar a alguien o bien, quitarle o destruirle sus cosas.
Acoso cibernético
El acoso cibernético ocurre en línea. Implica mensajes de texto crueles o acosadores, así como rumores, fotografías o videos embarazosos publicados en sitios de redes sociales como Facebook, Snapchat e Instagram.
Signos:
¿Cuándo debe sospechar que su hijo está siendo acosado? Los expertos señalan algunos signos que podrían indicar problemas. Estos son algunos signos: posesiones perdidas o destruidas, cortes o moretones inexplicables, cambio súbito de su grupo de amigos o de su personalidad, renuencia a estar a solas con sus compañeros (en el autobús o los baños), baja súbita de calificaciones.
Cómo prevenir el acoso
Aquí hay algunas formas en que padres de familia y cuidadores pueden tratar de impedir que sus jóvenes queridos sufran acoso:
- Comuníquese: No deje de estar en contacto con su hijo todos los días. Pregúntele qué sucedió ese día en su escuela. Usted quiere que él sepa que siempre podrá acudir a usted en caso de tener algún problema. Y también, no se olvide de hablar del acoso (en general).
- Muéstreles cómo actuar: Dar el ejemplo de buena conducta logra maravillas. Cuando su hijo ve que usted trata a los demás con respeto y amabilidad, es probable que él haga lo mismo.
- Participe: Mantenga abierta la línea de comunicación con los profesores de su hijo y el asesor de su escuela (preséntese y dele sus datos de contacto al principio del año escolar), asista a la noche de “Vuelta a clases” y a otros eventos escolares y conozca a los padres de los compañeros de su hijo si es posible.
- Fomente las actividades escolares: De acuerdo con estudios, los estudiantes que participan en actividades extracurriculares (relacionadas con deportes o no) tienen menos probabilidades de ser acosados. Tales actividades permiten formar una base consecuente de amigos y ayudan a su hijo a reforzar la autoconfianza.
Detener el acoso que ocurre en la escuela primaria desempeña un papel esencial para prevenir el consumo de drogas años después.
Consulte stopbullying.gov si desea más información sobre el acoso y saber cómo puede ayudar.