Aunque haya hablado extensamente con sus hijos sobre los peligros de las drogas, para la mayoría de los adolescentes y preadolescentes es normal su deseo de encajar con sus compañeros.
Tener una relación genuina con su hijo/a es un componente clave de cualquier estrategia de prevención de drogas. Pero hay otras formas en que puede ayudarlo a resistir la presión de sus compañeros para que tome drogas.